La celebración del I Congreso Internacional del Cuidado Educativo Integral en la Universidad de Zaragoza ‘LATitud: Liderar Acompañar Transformar’ ha tenido como objetivo poner en relación al ámbito académico e investigador con el ámbito educativo para crear lazos de conciencia sobre la importancia de generar una estructura sistematizada del cuidado en todo el sector educativo y profundizar en el liderazgo de las personas que cambian las estructuras en los centros educativos, crear mecanismos de acompañamiento con sentido, avanzar hacia ambientes más amables, más cuidados y cuidadosos, donde la determinación y la actitud juegan un papel clave a la hora de transformar las realidades. «Latitud es la medida que acorta la distancia entre dos puntos. Tenemos que pasar de la educación convencional del siglo XX a un nuevo modelo: el Cuidado Educativo Integral», explicaban los organizadores.

Un total de 600 personas participaron en este Congreso, fruto de la Cátedra Fundación Edelvives del Cuidado Educativo Integral en la que participan tanto la Fundación Edelvives como el CIFICE (Centro de Innovación, Formación e Investigación en Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza).
Jacobo Cano, codirector de la Cátedra, presentó el evento como «un lugar de encuentro de comunidades educativas, inquietas y creativas» que «os sentís llamadas al trabajo en red». «Sois punto de referencia para mirar más alto –añadió–. Seguid transmitiendo ilusión a las generaciones futuras desde este liderazgo». Por otro lado, Javier Cendoya, director general del Grupo Edelvives, reivindicó: «Cuidar es atender, respetar, mantener, hacer crecer, proteger, abrir puertas, confiar. No hay educación sin cuidado, y no puede haber cuidado sin educación».

El evento también contó con la presencia del consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, que manifestó «No hay mejor política de innovación educativa que la equidad. Tenemos que seguir trabajando en el cuidado de las oportunidades: todos los alumnos tienen la misma puerta de entrada al sistema educativo, pero solo será así si garantizamos el recorrido por el sistema de todos los alumnos». La vicerrectora de Transferencia e Innovación tecnológica de la Universidad de Zaragoza, Gloria Cuenca, intervino para agradecer la asistencia y organización del congreso y manifestó sentir alegría porque su universidad acogiese el primer encuentro científico de investigación del Cuidado Educativo Integral. 

Después de una aplaudida escenificación del ‘Proyecto Versicos’ del CEIP Maestro Pedro Orós, el profesor Luis Aranguren inició la primera ponencia del día; una charla en la que unió dos conceptos a priori contrarios: liderazgo y cuidado.  «En los últimos años se han incrementado los cursos relacionados con el cuidado al docente –diagnosticó el formador del Cuidado Educativo Integral–, porque estamos en un momento de fatiga donde nos sentimos desbordados y desamparados, vivimos una especie de atasco para los cuales las soluciones que teníamos hasta ahora nos sirven de poco o nada». Así, el cuidado se sitúa «entre lo viejo que muere y lo nuevo que está naciendo. El cuidado es una enmienda al liderazgo tradicional, el liderazgo que viene cuestiona su relación con el poder». Aranguren describió las características de un liderazgo que cuida: «Se ocupa de lo emergente, es ético, sanador, colaborativo y de servicio». Terminó apelando a «la minoridad, hacerse pequeños, no ser más que nadie sino, entre todos, más intensamente humanos».

Acompañar, hacer crecer y generar participación, fue la mesa de en la que intervinieron tres especialistas en el coloquio ‘Puntos cardinales’. Xosé Manuel Domínguez Prieto, director del Instituto da Familia de Ourense, habló del cuidado ligado al acompañamiento: «¿Quién se ocupa de los educadores? Si el que está presente ante los alumnos no está bien, no crece, no será posible un proceso educativo integral. Educar significa cuidar y ser cuidado, y el acompañamiento es uno de los caminos para esto». Alex Visús, director del Experto en Liderazgo y Gestión de Centros Educativos de Fundación Edelvives, expuso cómo cuidar al otro: «Liderar cuidando es identificar y satisfacer necesidades legítimas, sin sobrecargar ni sobreproteger a los docentes, sino respetándolos y facilitando su desarrollo personal. Se trata de servir a los otros y no servirse de ellos». Loli García, maestra, psicóloga y especialista en cuidado educativo, subrayó la importancia de «conectar con las necesidades que todos tenemos. Una de las claves del cuidado educativo es la participación, generar momentos donde los equipos puedan participar, donde el líder dé voz y estructuras para soñar con los otros, que es algo urgente».

A continuación se abordó la desigualdad de género para hablar de estereotipos en la educación. Marta Encinas-Martín, consejera de la OCDE, expuso varios datos, como que en los últimos 20 años cada vez más mujeres van a la universidad, incluso más que los hombres, sin embargo las chicas y los chicos eligen trayectorias profesionales diferentes, ellas con carreras más referidas al cuidado y menos a la tecnología. También intervino Patricia Gabaldón, del Instituto de Empresa, llevó los datos a la realidad del aula y manifestó que la brecha salarial se debe a que los hombres están en sectores mejor pagados y además ocupan puestos más altos, y eso se debe a muchos estereotipos que se ven en el aula, como esperar de los niños que sean más participativos y de ellas que sean más calladas y aplicadas. La labor del docente para cambiar esta realidad es intentar actividades que rompan las dinámicas de sesgo de género.

La mañana terminó con una primera mesa de buenas prácticas y el resto de la tarde también estuvo dedicada a comunicaciones de investigaciones y proyectos que ya se están aplicando en centros educativos y que cuidan a las personas y transforman la realidad, que contó con el emocionante testimonio de Mari Carmen y su nieto Luis en el Colegio Público Ramiro Solans de Zaragoza y su proyecto Hilvana: «Estoy encantada porque hay mucho apoyo de los profesores. Somos todos una familia y nos ayudan en todo».

Araceli Galán, responsable de Formación de la Fundación Edelvives, agradeció el éxito del Congreso: «Nuestro objetivo era ser punto de unión del mundo universitario y el mundo de la escuela. Creo que se ha conseguido y vamos a seguir haciendo sinergias y buscando colaboraciones para la Cátedra». Tras su intervención, Jacobo Cano y Sandra Vázquez, codirectores de la Cátedra, invitaron a proporcionar espacios con sentido para favorecer el cuidado y los procesos de aprendizaje, y a impulsar el desarrollo profesional, presentando el experto universitario online del Cuidado Educativo Integral, entre otras propuestas formativas de la Fundación Edelvives., y la herramienta de autodiagnóstico del cuidado educativo, un cuestionario para que cada centro evalúe en qué estado está con respecto a las líneas trazadas a lo largo del día.

El acto finalizo con la lectura del Manifiesto para educar cuidando que leyó Juan Pedro Castellano, director de la Fundación Edelvives, que durante su intervención quiso dejar de manifiesto que desde la fundación somos conscientes de estar viviendo tiempos complejos para la educación y la convivencia, por ello creemos que la educación alienta nuestra esperanza de forjar personas libres. «Asumimos el cuidado como la posibilidad de construir una escuela alternativa al dominio frente al otro, a la competitividad sin freno y al triunfo del individualismo».