La resiliencia nos invita a ejercer la mirada introspectiva para después abrirse al mundo. Esta mirada interior requiere de grandes dosis de honestidad con uno mismo, pero llevar a cabo el arte de conocerse a uno mismo, siendo la base de todas las habilidades para la vida y la primera dimensión de la ética del cuidado. La autoconciencia y el autoconocimiento de nuestros valores, fortalezas o debilidades son la clave para la automejora y la autogestión de la vida. La capacidad para llevar a cabo la introspección y comprender nuestras propias emociones también son la base para poder guiar nuestro aprendizaje. Para poder ejercitar la mirada introspectiva muchas veces es recomendable reducir las distracciones o escoger aquellos entornos tranquilos que hagan más fácil percibir nuestras sensaciones y sentimientos internos. Mirar hacia dentro para poder construir escuelas resilientes, sociedades que cuidan. Vamos a recorrer el camino de la resiliencia a través de ejemplos, propuestas hasta que cada uno pueda iniciar su propio camino.