Del 7 al 10 de enero, cientos de profesores de religión de las diócesis de San Felipe y Rancagua, y las arquidiócesis de La Serena y Santiago (Chile) se reunieron en el Tercer Congreso Interdiocesano de Formación para Profesores de Religión. Organizado por la Fundación Edelvives, en colaboración con el Arzobispado de Santiago y la Conferencia Episcopal de Chile, este evento se posicionó como un hito en la actualización pedagógica de los educadores católicos del país.

Con el objetivo de profundizar en la importancia de la Sagrada Escritura en la formación cristiana de los estudiantes, el congreso ofreció un espacio de reflexión y actualización para los docentes. Durante cuatro días, los participantes fueron guiados por el destacado experto Óscar Alonso Peno —educador, licenciado en Filosofía y Letras, Teología y Ciencias de la Educación—, quien compartió estrategias innovadoras para integrar los textos sagrados en el aula y fomentar el desarrollo de actitudes cristianas en los alumnos.

Las conferencias, transmitidas online para ampliar el alcance del evento, abordaron temas como la integración de la Sagrada Escritura en el currículo de religión, el uso de metodologías activas y el desarrollo de valores evangélicos en los estudiantes. Los participantes tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias y enriquecer sus prácticas pedagógicas gracias a las diversas perspectivas y recursos compartidos.

Óscar Alonso subrayó la necesidad de que los docentes de religión integren las enseñanzas bíblicas y cristianas en su práctica pedagógica diaria, de manera que los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino también actitudes y valores cristianos fundamentales. Durante el congreso, se ofrecieron diversas perspectivas sobre cómo la clase de religión puede convertirse en una oportunidad para cultivar un compromiso ético y espiritual en los jóvenes. Además, los asistentes recibieron valiosos recursos pedagógicos y teológicos que les permitirán mejorar su práctica educativa y enriquecer la formación integral de los estudiantes, más allá de la mera transmisión de contenidos, incluyendo el uso de las herramientas de inteligencia artificial. 

Juan Echeverría, responsable de la Fundación Edelvives para LATAM, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para fortalecer la formación de los docentes de religión. «Este congreso consolida una plataforma de aprendizaje que permite a los educadores actualizar sus conocimientos y enfoques pedagógicos, brindándoles un espacio de reflexión sobre cómo mejorar la enseñanza de la religión en las aulas».

El evento, que contó con la logística de Libro Educa, culminó con un llamado a los docentes a seguir trabajando en la formación integral de los estudiantes, promoviendo valores cristianos y fomentando un pensamiento crítico y reflexivo. El congreso no solo fue un espacio de formación, sino también una oportunidad para dar a conocer los nuevos proyectos editoriales aprobados por la Conferencia Episcopal Chilena. Estos materiales, diseñados para responder a las demandas curriculares del ERECE2020, ofrecen a los docentes herramientas innovadoras y creativas para enriquecer sus clases.

Entre los proyectos destacados se encuentran: 

• Brisa Parvularia: Dirigido a los más pequeños, busca introducir a los niños en los conceptos básicos de la fe de una manera lúdica y cercana.
• Fan Fest Básica: Con un enfoque más juvenil, este proyecto utiliza elementos de la cultura popular para acercar la religión a los adolescentes.
• Kumi: Diseñado para la educación básica, propone una metodología participativa que fomenta la reflexión y el diálogo entre los estudiantes.
• En TI: se centra en la educación de la interioridad, invitando a los estudiantes a un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios.

Estos recursos pedagógicos, que incluyen libros de texto, guías docentes y materiales complementarios, han sido elaborados por un equipo de expertos en educación religiosa y están adaptados a la realidad educativa chilena. Su objetivo es proporcionar a los docentes herramientas para desarrollar en los estudiantes competencias clave como la comunicación, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de trabajar en equipo. Todo ello desde una perspectiva cristiana.