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Visibilizar la violencia de género en adolescentes: un nuevo desafío para jóvenes, familias y comunidad educativa
Visibilizar la violencia de género en adolescentes: un nuevo desafío para jóvenes, familias y comunidad educativa
8M: Una alianza educativa para frenar la violencia de género.

Esta mañana la Fundación Edelvives —centrada en la educación y protección a la infancia y adolescencia— y la Fundación Luz Casanova —que trabaja en favor de mujeres y menores víctimas de violencia de género y personas sin hogar—, han ofrecido en rueda de prensa, celebrada en el Espacio Luz Vallekas, su visión del panorama de la violencia de género entre el colectivo adolescente. Días antes habían sellado un convenio por el que se comprometen a impartir talleres de formación y sensibilización de esta materia en el ámbito educativo, dirigidos a alumnado, docentes y familias tanto de menores de Primaria, como adolescentes de Secundaria, FP y Bachillerato.
En palabras de Maite Pacheco, directora de la Fundación Luz Casanova, «este grupo de población, las adolescentes, junto con las mujeres mayores de 60 años, son las que menos denuncian la violencia sufrida y las que estadísticamente están más infrarrepresentadas, y esto nos da la clave de porqué nace este acuerdo». De ahí, insistió en «la necesidad de continuar implementando programas educativos y campañas de sensibilización dirigidas a la población adolescente para prevenir y erradicar la violencia de género desde las etapas más tempranas de la vida». Por eso, para ella, «aliarnos con una entidad como la Fundación Edelvives, supone un gran avance e hito, pues nos permite ensanchar nuestra misión fundacional y ampliar horizontes para llegar y sensibilizar a más personas, especialmente a los y las jóvenes que son el pilar central por el cual nace esta alianza, sin olvidarnos de dos agentes tan importantes en el desarrollo de cualquier adolescente, como son la familia y el profesorado».
Mª Angeles López, responsable de la asesoría educativa y el área de comunicación de la Fundación Edelvives, afirmó que desde la entidad que representa que «pensamos que solo desde la escuela, desde la educación, se pueden corregir las conductas inadecuadas y transformar la sociedad». Considera que, a pesar de la aprobación en 2021 de la ley de protección integral de la infancia y la adolescencia frente a la violencia, conocida por todos como la LOPIVI, que incluía formas de violencia que las niñas sufren específicamente por el hecho de ser niñas, «en muchos casos la ley se aplica cuando ya se ha producido el daño y toca activar los protocolos de intervención vigentes. Y en demasiadas ocasiones, cuando el daño causado contra las mujeres y niñas ya es irreparable».
En virtud de esta circunstancia y siendo conscientes de que la prevención debe comenzar en la infancia temprana para detectar señales de alerta, deshacer estereotipos y que los centros se conviertan en espacios seguros, la Fundación Edelvives decidió acudir a la Fundación Luz Casanova «para diseñar juntas una propuesta formativa dirigida a los docentes, al alumnado de Primaria y Secundaria y a sus familias. Una formación que les enseñe a identificar los distintos tipos de violencias que se enmarcan en la violencia de género; que les enseñe a construir unas relaciones sanas entre personas de distinto sexo y que les enseñe a vivir y convivir en igualdad».
¿Cómo es ese maltrato en la adolescencia?
Las situaciones de maltrato vividas entre las adolescentes suelen estar relacionadas con el abuso emocional y conllevan un control excesivo y aislamiento de su grupo de iguales. Así lo corroboró la educadora social de la Fundación Luz Casanova, Claudia Brasa Virgili, quien señaló que «las nuevas tecnologías están influyendo principalmente en cuestiones de control (publicaciones, likes, seguidores, conversaciones, ubicación), pérdida de intimidad, chantajes, manipulación y presión a la hora de enviar contenido sexualizado». El trabajo de recuperación de esa violencia sufrida por las adolescentes pasa, en palabras de Claudia por: «el trabajo terapéutico, que les permite sanar a nivel emocional. Por el trabajo educativo, que les permite repensar el amor y los modelos de los que aprendemos a relacionarnos, mientras crean redes de chicas en las que pueden verse reflejadas, sentirse comprendidas y no juzgadas». Asimismo señaló que «en la recuperación también es positivo trabajar las áreas relacionadas con rutinas de estudios, búsqueda de empleo, relaciones familiares, ocio y tiempo libre…». Y por último es importante acompañarlas si tienen procesos judiciales abiertos, dándoles a conocer sus derechos, comprendiéndolas en las múltiples complejidades que aparecen en estos.
Miriam Ozcoidi, responsable de formación y asesora institucional de ła Fundación Edelvives, habló de los beneficios para los y las participantes que ya se han percibido en los talleres que en el pasado ha impartido la Fundación Luz Casanova. En concreto, señaló «la creación de un espacio seguro donde se sienten con la confianza de contar sus cosas sin sentirse juzgados, así como entender y aprender cómo funcionan las relaciones, la importancia de relacionarse desde el respeto, el buen trato y el cuidado a las demás personas». Se ha percibido también por parte de las educadoras que imparten los talleres, que en los recreos, los y las menores acuden a ellas para preguntarles más cosas porque el taller ha despertado su interés. En palabras de Ozcoidi «estos talleres de sensibilización y prevención no pueden ser una cuestión aislada, los docentes necesitan abordar estos procesos, también enfrentando sus propios sesgos, y debemos involucrar también a las familias y de manera transversal a toda la sociedad». Asimismo recalcó que es crucial el que «estos talleres permitan crear el espacio necesario para hablar de estos temas. No siempre los ha habido, y, esto en sí mismo, es un gran avance».
En los talleres que se dirigen tanto a alumnado, docentes como a familia, se trata de prevenir la violencia de género en adolescentes, incidiendo en los chicos y en las chicas de entre 13 y 20 años, desde la educación afectivo sexual y las relaciones saludables de pareja, ofreciéndoles una formación en valores como la igualdad y el respeto, enfatizando en la resolución de conflictos, así como el análisis de los roles masculinos y femeninos. Además, se trabaja con ellos y ellas para que se conviertan en agentes de cambio contra la violencia de género en diferentes ámbitos educativos y asociativos, capacitándoles para detectar situaciones de violencia entre sus iguales.
Estos talleres para jóvenes se vienen implementando desde el programa «Haciéndonos Visibles» que la Fundación Luz Casanova desarrolla desde 2018, un programa de sensibilización en violencia de género que interviene, en uno de sus ejes, directamente con población adolescente y que en 2024 acogió a 351 adolescentes: 164 chicas y 187 chicos. En palabras de la directora de la entidad social, Maite Pacheco «la iniciativa trata de empoderar a estos jóvenes y de que tengan un papel relevante en su propia historia, haciéndoles líderes, al margen de las herramientas que los adultos podamos facilitarles; es esencial que ellos y ellas, sean fuertes, conocedores, sabedores y protagonistas de su propia protección y conozcan muy bien la fina línea que no se puede atravesar y que se llama violencia».
Desde aquí puedes acceder a una serie de materiales y recursos.
Estos son los 5 cursos que impartimos junto a la Fundación Luz Casanova:
- Combatir la violencia contra las mujeres adolescentes (Primaria-ESO)
- Combatir la violencia contra las mujeres adolescentes (Bachillerato y FP)
- Combatir la violencia de género en adolescentes
- Formando familias contra la violencia de género en adolescentes
- Fórmate contra la violencia de género en adolescentes en el aula



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